¡Más historias!

¡Hola chic@s! Aquí me tenéis otra vez, impaciente por sacudir de mis alas las historias que os traigo hoy. La primera os la voy a dejar sin terminar, para que la intriga os atrape y no podáis dejar de saltar. Sí, sí, saltar, no penséis que Lubrín se ha vuelto loca. En todo caso Nube, porque el pobre tiene que soportar...¿no os enteráis de nada? ¡¡Pues ya estáis tardando en leer esta historia de Irene García de sexto!!

Ángela

Capítulo 1

Ángela es una niña que tenía siete años y medio, como dice ella. Ella, como es normal, vive con su padre José y su madre maría .Ángela es una niña muy caprichosa y sus padres, alguna veces, se lo consienten para no escucharla. Esta vez Ángela quería un conejo. José y María como no querían escucharla se lo compraron.

Ella quería un conejo blanco pero no había; se fueron a otro lugar para comprarlo pero tampoco había. Ya no sabían a donde ir. Al final a María se le ocurrió ir a casa de Ana y Manolo porque ellos tenían muchos conejos. Ángela consiguió lo que quería otra vez.

Ángela mientras iba en le coche para llegar a su casa estaba pensando qué nombre ponerle; miró a las nubes y pensó "¡Ya, le pondré nube! Al día siguiente Ángela se despertó y fue corriendo a ver como estaba Nube: el conejo estaba corriendo por el patio, a Ángela se le ocurrió ¡vamos a preparar a Nube para ir al circo! Ángela estuvo varios días intentando que Nube hiciese el pino y Nube iba por su cuenta. Ángela le ponía las dos patas traseras en la pared y las delanteras en el suelo; el conejo se intentaba escapar de esa casa pero Ángela lo tenia todo el día cogido.

Parece que el conejo se fue acostumbrando a la vida de Ángela

Capítulo 2

Ángela llegó a su casa y fue corriendo a ver si Nube estaba bien y, de repente, se encuentra a un niño un poco raro (parecía de la selva) y llamó a su madre:
-¡Mamá quién es ese que está con Nube!

-Ese niño es de mi colegio y se llama Luis, ha venido nuevo y he pensado que podría jugar contigo y estar a gusto con nosotros

-¡Es que no tiene casa!

-Por desgracia no, viene de la selva y se va a instalar aquí. Ángela te lo voy a presentar. Ven, Luis, esta es Ángela, mi hija. Ángela este es Luis

-¿Hola?

- Ángela no te va a comer no te preocupes

- Vale mami, hola soy Ángela-

Ángela y Luis parecía que se llevaban bien. Ángela enseñó a Luis lo que hacía con el conejo, jugaron a muchas cosas y se llevaban estupendamente. Hasta que un día Ángela venia del colegio, fue corriendo a ver como estaban Nube y Luis llega al salón y sale su madre…

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¡Ahhh, qué interesante! ¿No os da pena Nube? Todo el día bocabajo haciendo el pino el pobre. Vete a saber lo que le puede ocurrir ahora a Ángela...¡no se si podré esperar al próximo capítulo!

Bueno, pero para pasar la angustia y, en vista de la buena acogida, aquí os dejo otra entrega del detective más molón de todo el cole. ¿Sabéis quién es? ¡Pues claro que sí! ¡Harry Braiantolf por cortesía de Pablo Torres! ¡A disfrutar!

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Asesinato en San Francisco

Un hombre iba corriendo por los callejones de San Francisco. Llevaba algo en las manos. Un hombre lo perseguía. Creyendo que lo iba a despistar, entró en una boca de metro. Pero aquel hombre no le perdió de vista ni un momento, así que entró también. Los dos empezaron a pelear, pero uno de las dos personas sacó un cuchillo y apuñaló a la otra persona. Harry Braiantolf estaba durmiendo en la silla de su despacho en la agencia de detectives de New York a las 11 de la mañana, cuando el sonido del teléfono le despertó. Contestó a la llamada y al otro lado del teléfono sonó la voz de un hombre asustado y confuso, diciendo que había habido un asesinato en San Francisco. Corriendo, Harry llamó a sus amigos Owgolf y Amanda y se reunió con ellos en el aeropuerto, diciéndoles que partían a San Francisco de inmediato. Cuando llegaron, el hombre que había llamado, de nombre Brush, nos esperaba a la salida del aeropuerto. Nos condujo al lugar donde se había producido el asesinato y nos dejó diciendo que tenía que volver al trabajo. Inspeccionamos la zona y rato después Owgolf exclamó:

-¡Venid, he encontrado algo!

-¿El qué, Owgolf?-Preguntó Amanda.

-Un cuchillo en los lavabos, y también he encontrado el cadáver.

Echamos un vistazo y era verdad lo que Owgolf decía. Estaba todo limpio, sin manchas de sangre.

-Esperad...-dijo Harry.

-¿Por qué, Harry?-Preguntó Owgolf.

-¡No hay manchas de sangre, pero mirad esto!

-Pe-pero... ¡Si es sangre, sangre verde!

-Exacto, Owgolf. Eso quiere decir que lo habían envenenado y después apuñalado.

Volvieron a la parada del metro, donde descubrieron un gran charco de coca-cola, con la lata en los raíles. Por lo demás, todo estaba limpio. Inspeccionaron la papelera (el único sitio que les quedaba por buscar) y encontraron un diamante, por lo menos de 5.000.000 kilates, que se lo guardaron en el bolsillo por si acaso. Harry reflexionó unos momentos y luego dijo:

-El hombre asesinado tenía este diamante, por eso era tan buscado. Además, su cara coincide con el millonario joyero Woldfang, por eso lo asesinaron. Pero como él ya sospechaba que lo perseguían, escondió el diamante en la papelera envuelto en una nota, donde pone: pase lo que pase, no deje que el diamante caiga en malas manos, seas quién seas.

-Solo podía haber un hombre que supiese dónde estaba el muerto: ¡El asesino, el vil Brush!- Finalizó Harry.

Así, llamaron a la policía y detuvieron al vil y malvado Brush. He aquí otro gran caso del detective Harry Braiantolf. Hasta otro caso, amigos.

Próximo caso: Un misterioso submarino en el Atlántico

Lubrín se despide hasta la próxima. ¡Y, ya sabéis, cargad mis alas con tinta de comentarios que si no voy a caerme un día de lo endibluchas que se ponen!